Las criptomonedas se encuentran ganando gran popularidad en los distintos mercados actualmente. La eficiencia de sus operaciones, la transparencia, la privacidad y su naturaleza descentralizada son aspectos sumamente atractivos para muchos usuarios. Sin embargo, algunos gobiernos no están del todo convencidos con respecto a esta clase de activo virtual.
Las características recientemente mencionadas favorecen el hecho de que Bitcoin y otras monedas virtuales puedan ser empleadas para llevar a cabo actividades ilícitas, ya que las transacciones resultan sumamente difíciles de rastrear, lo cual es una de las mayores preocupaciones de los gobiernos.
Donald Trump ha declarado que no es el mayor fan de los criptoactivos, puesto que resultan sumamente impredecibles y su valor no tiene ninguna clase de respaldo físico.
Además, hizo énfasis en lo sencillo que resulta utilizar esta clase de activos para actividades de carácter ilegal.
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A causa de ello, resulta común que en la actualidad, muchas naciones impongan leyes que regulan específicamente el uso de los criptoactivos, estableciendo limitaciones y condiciones para su uso dentro de sus economías.
Sin embargo, muchos usuarios e inversores temen la posibilidad de que el gobierno de su país pueda prohibir el uso de las monedas virtuales.
¿Es posible que un gobierno prohíba el uso de esta moneda virtual?
Algunos expertos que han estudiado el desarrollo de Bitcoin desde sus inicios concuerdan en que en algún punto, los gobiernos terminarán por prohibir el Bitcoin y otras criptomonedas de forma definitiva, por lo cual, las mismas dejarán de existir.
No obstante, ¿es en serio factible una exclusión de este tipo?
Es importante considerar que una prohibición de esta clase sería increíblemente difícil de aplicar en la actualidad.
Después de todo, el BTC fue creado precisamente como una alternativa digital a los sistemas financieros convencionales para que no pudiera verse afectada por la voluntad de los distintos gobiernos.
Además, el público se muestra cada vez más abierto a las monedas virtuales y a la tecnología blockchain, por lo que es cada vez más común que estas formen parte de los distintos aspectos de la economía.
Así, cuanto más días pasan y más personas se interesan en el entorno de las criptodivisas, más difícil resultará conseguir una restricción total de las mismas.
Por su parte, el senador de los Estados Unidos, Mike Crepo, ha reconocido recientemente durante una sesión sobre las criptomonedas y su regulación, que incluso si EE.UU deseara y se propusiera prohibir los Bitcoin, no podría hacerlo, pues la moneda virtual en cuestión se trata de una innovación a nivel mundial con un seguimiento masivo.
Además, Crepo declaró que con una apropiada regulación de su uso en el mercado, las monedas virtuales y la tecnología blockchain podrían traer beneficios muy positivos y significativos para la sociedad.
Con estas declaraciones, queda claro que una prohibición total de Bitcoin por parte de un gobierno sería extremadamente difícil.
De la misma forma, Patrick McHenry, congresista de los Estados Unidos declaró en una entrevista ante la CNBC que “no hay capacidad para matar a Bitcoin”.
La manera más eficiente para conseguir acabar con las monedas virtuales sería que las administraciones de las distintas naciones fueran un poco más competitivas entre sí en cuanto a políticas financieras y libertades monetarias se refiere.
Si un gobierno decidiera colocar una prohibición contra las monedas virtuales, ¿cómo podría hacerlo y qué consecuencias tendría?
Como acaba de ser mencionado, prohibir Bitcoin, o cualquier otra moneda de carácter virtual sería muy difícil de aplicar.
En un hipotético caso de que un gobierno dictatorial decidiera que las criptomonedas ya no pueden ser utilizadas por los habitantes de su país bajo ningún concepto, no sería para nada fácil de lograr.
Inicialmente, por la naturaleza descentralizada de su propio sistema, ningún gobierno puede tener acceso a los Bitcoin de los ciudadanos.
La única forma de conseguir esto sería que cada usuario entregara las claves privadas de sus wallets al gobierno.
En principio, no podrían quitarle sus criptomonedas a nadie, sin embargo, podrían impedir su uso mediante un bloqueo del internet.
Es algo común que en muchos países con gobiernos dictatoriales se restrinja el acceso las personas a determinados sitios web.
De esta manera, podrían bloquear el acceso a las plataformas que funcionan con exchange dentro del país.
Esto dificultaría, en gran medida, la comercialización de las monedas virtuales, impidiendo a las personas venderlas, intercambiarlas o comprarlas.
Además, si el uso del Bitcoin se prohibiera dentro de un país, la demanda de la criptomoneda se desplomaría, ya que la mayoría de las personas acataría la normativa por temor a posibles consecuencias legales.
Lo que provocaría, además, que las transacciones de las mismas fueran difíciles y arriesgadas.
Si estos acontecimientos tuvieran lugar, tendrían como consecuencia que las casas de intercambio de monedas virtuales en dicho país no tendrían un mercado para trabajar, por lo que inevitablemente cerrarían.
Estas situaciones asfixiarían a las monedas virtuales, aunque no terminarían eliminándolas por completo.
Sin embargo, como puedes apreciar, para que un gobierno pueda prohibir las criptomonedas se requerirían medidas radicales y dictatoriales.
Debido a esto, es muy poco probable que las principales economías del mundo puedan prohibir Bitcoin en su totalidad junto con la tecnología blockchain. Las cuales parecen haber llegado para quedarse.
Además, en caso de bloqueos, los usuarios tratarían de configurar sus billeteras en países donde no está prohibido, o podrían usar redes alternativas como Tor.
En otro artículo explicaremos si un ISP (proveedor de servicios de Internet) puede bloquear o no el tráfico asociado con Bitcoin.
Ver: ¿Pueden los ISPs bloquear Bitcoin?
Lo importante de dejar claro ahora es que cuantas más personas hagan uso de Bitcoin más difícil resultará su eventual bloqueo.