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¿Qué es Blockchain?

Alan Savedra
27 diciembre, 2017

Como su nombre indica, el término blockchain significa “cadena de bloques” y consiste en la base tecnológica de Bitcoin o Ethereum, sin la cual no serían posibles, aunque sus usos van mucho más allá de las compra o venta de criptomonedas…

La tecnología blockchain hace posible la transferencia de bienes digitales de igual a igual, entre usuarios, de forma rápida, segura y transparente, eliminando la necesidad de intermediarios en las transacciones.

En el siguiente artículo, una explicación sencilla de qué es el Bitcoin y algunas de sus características o beneficios.

Bitcoin, así como Ethereum, por nombrar sólo 2, son apenas algunas de las plataformas basadas en la tecnología blockchain.

Las criptomonedas como Bitcoin pueden comprarse, o luego ser vendidas e intercambiadas por su equivalente en fiat; es decir, a monedas de curso legal, como ser el dólar o euro, a través de exchanges o plataformas de intercambio de criptodivisas, donde es posible intercambiarlas entre si, por ejemplo de Bitcoin a Ethereum, o de Bitcoin a euros, yenes o dolares.

Es en las denominadas wallets o billeteras electrónicas donde se envían y reciben las criptomonedas.

El saldo que alguien posea de una determinada criptomoneda solo estará disponible en su billetera, identificada mediante una extensa cadena de números y letras. Por ejemplo: 19qnQJ4CC7KvHiNZVqK46sShgR9kHr3AsZ

Para enviar o recibir Bitcoin, se requiere contar con una billetera de Bitcoin, para utilizar Ethereum una billetera de Ethereum y lo mismo si se trata de Litecoin, Ripple u otras.

Pero la tecnología blockchain posee una gran cantidad de funcionalidades y usos posibles para un sinfín de ámbitos muy diversos entre sí, que van más allá de las criptomonedas. En ese sentido, Bitcoin es sólo una parte de este nuevo universo tecnológico.

«[Blockchain] es para Bitcoin, lo que Internet es para un e-mail. Un gran sistema electrónico, donde puedes construir aplicaciones. La moneda es solo una.», explicó Sally Davies, de FT Technology Reporter.

En el caso de Ethereum, además de tener su propia criptomoneda Ether, la plataforma proporciona a los desarrolladores herramientas para crear aplicaciones descentralizadas.

Segura

Con la tecnología blockchain, la transferencia de datos digitales, cualquiera sean, se realiza a partir de un sistema de codificación muy seguro.

La cadena entrelaza los datos en bloques cifrados, que no pueden modificarse ni borrarse jamás, distribuidos a través de una red mundial de computadoras o «nodos».

En otras palabras, la información se reparte a lo largo de múltiples servidores independientes entre sí, que la registran y certifican.

Una vez introducida la información en la cadena, no puede borrarse, sino que sólo permite ir sumando cada uno de los nuevos registros.

Su tecnología ha sido diseñada de tal forma que es imposible cambiar un dato una vez publicado. Siempre aparecerá enlazado a un bloque anterior.

La confianza en el sistema no depende de instituciones, sino que se encuentra sustentada en la propia tecnología.

Opera mediante un complejo algoritmo de consenso descentralizado, que posibilita mantener la red y hace innecesaria la intervención de terceros, sean instituciones financieras, corporaciones, gobiernos u otras modalidades de softwares centralizados.

No hay riesgos (o son menos) de que los activos o registros digitales distribuidos en blockchain sean pirateados, falsificados o duplicados.

Gracias a la utilización de claves criptográficas y por el hecho de que los datos están distribuidos a través de muchas computadoras en todo el mundo, la tecnología blockchain es considerada una de las más seguras de la actualidad.

No hay posibilidad de que los datos se pierdan, siendo uno de los sistemas más efectivos y seguros para crear, compartir y almacenar cualquier tipo de información.

Si bien todo lo que existe podría ser hackeado, en este caso habría que intervenir y hackear con éxito y de modo simultáneo los miles de ordenadores distribuidos en el mundo (no conectados entre sí) y que conforman el complejo tejido del blockchain.

Transparente

Generados por medio de un software de código abierto, la cadena de bloques registra información vinculada a cuándo y en qué secuencia se han ido realizando las transacciones.

La transparencia es uno de los mayores beneficios de este modelo tecnológico, funcionando como una infalible crónica en tiempo real de todas las transacciones efectuadas de uno a otro.

El blockchain es como un historial en línea, una base de datos distribuida que registra toda la información en bloques.

Todos los usuarios pueden ver este libro mayor de transacciones compartido en línea.

Descentralizada

Esta innovadora tecnología funciona como una especie de gran libro de contabilidad pública entre usuarios, mantenido a través de una red de computadoras y servidores distribuida en todo el mundo, que registra y autentifica todas las transacciones realizadas en bitcoins u otras criptomonedas.

Todas las operaciones son validadas y encriptadas por el sistema, sumándose así a la cadena mayor de bloques que conforman blockchain.

Con el uso de esta tecnología, las transferencias no requieren de organismos centralizados ni de ningún intermediario. No se necesitan de administradores: los propios usuarios de blockchain funcionan como administrador.

Cada vez que la red se hace más grande y crece en usuarios, se vuelve más descentralizada y segura.

La tecnología blockchain e infinitas aplicaciones en un futuro cercano

Es el pilar de Bitcoin, pero el potencial de su uso es inmenso, especialmente en aquellos proyectos, actividades y transacciones que impliquen la participación de muchos usuarios.

Basándose en la tecnología blockchain, ya se habla de las posibilidades para el desarrollo del voto electrónico, o de los contratos inteligentes, por ejemplo para alquilar autos de modo online.

También para los registros médicos y de seguros, para compartir música, adquirir marihuana, así como un recurso fundamental para el llamado “internet de las cosas”, facilitando la comunicación entre nuestros dispositivos inteligentes y de este modo, que la heladera compre agua “sola” en la tienda online, cada vez que note su falta.

Aplicado a las redes sociales, con la tecnología blockchain desaparecería la centralización de mastodontes como Facebook o Twitter y todo podría ser autogestionado por el sistema que conforman sus usuarios.

En nuestros días y cada vez más en un futuro próximo, serán múltiples e impensados los tipos de transacciones digitales que encontrarán cobijo en la cadena de bloques.



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