Para iniciados y sin jergas, una explicación muy resumida sobre blockchain, la tecnología que inició con Bitcoin y se propagó a otras esferas e industrias gracias a sus cualidades y promesas…
Es imposible sintetizar en unas pocas líneas todos los componentes, particularidades técnicas, usos e implicancias de los diferentes tipos de cadena de bloques sin pecar de incompleto.
La idea es dar una modestísima introducción, que motive a continuar leyendo sobre blockchain, un término que baila entre los extremos de ser demasiado sobrevalorado o en ocasiones excesivamente subestimado.
¿Qué es blockchain?
Es la tecnología detrás del Bitcoin y otras criptomonedas. Un libro digital de transacciones, una base de datos descentralizada que elimina la necesidad de un intermediario, llámese banco, empresa o institución.
Consiste en un tipo de estructura de datos, un historial inmutable e irrefutable de información, operado por una red de nodos (computadoras).
Los nodos se distribuyen en diferentes puntos del mundo, siendo los responsables de validar y hacer posibles las transacciones. Estos no son propiedad de una única entidad.
La cadena de bloques es un registro de información, que se recopila a través de una red. El modo en que los datos se registran es uno de los atributos que da a blockchain su atractivo especial.
Blockchain no es una app, tampoco una empresa. Podría entenderse como un nuevo modo de almacenar y gestionar la información en Internet.
¿Por qué se llama blockchain?
En rigor, el término blockchain no figura como tal en el White Paper del Bitcoin, la criptomoneda que dio inicio a esta tecnología.
«Blockchain», en español, sería «cadena de bloques«. La expresión refiere al formato en que se estructuran las transacciones, encadenada una con otra en un único historial virtualmente imposible de modificar.
El registro de las transacciones se agrupa en bloques. Cada uno contiene los datos de las operaciones realizadas.
Estos se aseguran y vinculan unos con otros a través de mecanismos criptográficos, la «cadena» que concede sus características de seguridad e inmutabilidad.
Los bloques son verificados por miles de miles (o millones) de dispositivos/computadoras, repartidas a lo largo de la red alrededor del globo.
Una vez validado, el bloque se agrega a la cadena y se almacena de modo irreversible en la red.
Descentralizada, transparente e inmutable
Estos suelen ser los rasgos más comentados y estimados en relación a blockchain.
Red descentralizada
Sin una autoridad central a cargo de su gestión, la confianza se deposita en la comunidad de usuarios de la red, o mejor dicho en su tecnología, un libro de contabilidad digital, seguro y transparente.
Más allá de sus diferencias, BitTorrent y Bitcoin son ejemplos de descentralización, es decir lo opuesto a centralizado.
No funcionan como funcionan Google, Twitter y casi cualquier empresa que se te venga a la cabeza. Estas son entidades centralizadas, que almacenan y mantienen el control de los datos de los usuarios en un único lugar, con los riesgos y problemas que eso supone.
Los bancos son otro caso claro de sistema centralizado. Tan centralizados que hoy practicamente todos deben tener una cuenta bancaria para pagar y recibir dinero.
Pero en los sistemas descentralizados, los datos no son almacenados por una única entidad. En una cadena de bloques pública, todos los usuarios de la red son «propietarios» de la información.
Una red descentralizada permite la interacción entre usuarios sin tener que pasar por ningún tercero de confianza.
Este es uno de los conceptos que inspiró el Bitcoin: uno como dueño absoluto de su dinero.
La confianza está no en terceros sino en su tecnología, cuyo funcionamiento y gobernanza se encuentran, de hecho, distribuidos.
Transparencia
En una blockchain pública como la de Bitcoin -no en las cadenas de bloques privadas-, uno puede rastrear los datos registrados en la cadena.
El suministro de Bitcoin en circulación se encuentra disponible en la cadena de bloques y cualquiera puede verificarlo. Todos los usuarios, si quieren, acceden a esa información.
Segura
Debido a su diseño criptográfico, ningún usuario o empresa podría manipular el protocolo Bitcoin.
Por su naturaleza, tal como explica un completo post de BlockGeek, en una cadena de bloques se crea…
«no solo un registro único, sino un registro único con un historial único. Falsificar un solo registro significaría falsificar toda la cadena en millones de casos. Eso es virtualmente imposible. Bitcoin usa este modelo para transacciones monetarias, pero puede implementarse de muchas otras formas«.
Una tecnología abierta a múltiples usos posibles
Siendo un protocolo de código abierto, tal como apuntan Don & Alex Tapscott en su libro ‘Blockchain Revolution’ (2016), es posible…
«programarse para registrar no solo transacciones financieras sino prácticamente todo lo que tiene valor”,
De ahí que la cadena de bloques se esté utilizando en muy variadas áreas, atraídos por el potencial de los contratos inteligentes, las aplicaciones descentralizadas, los avances de la criptografía y los algoritmos, entre otros elementos que conforman esta tecnología.
Dado que los datos registrados en una cadena de bloques pueden adquirir diversas formas, los usos potenciales de blockchain son muy variados.
Esta tecnología puede servir para transferencias de dinero y otra clase de transacciones, así como para el desarrollo de plataformas de almacenimiento de información, aplicaciones, juegos y redes sociales descentralizadas; sistemas de votación, tiendas en línea o mercados de predicción, entre un inmenso etcétera.
Ver: Lenguajes de programación para blockchain: Los 6 más usados
Bitcoin, pionera en la implementación de blockchain
El 3 de enero de 2009, cuando Satoshi Nakamoto -cuya identidad sigue siendo un misterio– registró el primer “bloque Génesis”, nació Bitcoin. Ese día se asistió al primer caso de uso de la tecnología blockchain.
Blockchain es la infraestructura que hace posible el registro descentralizado e incorruptible de transacciones públicas de la criptomoneda Bitcoin.
La de Bitcoin es la primera blockchain pública desarrollada y mostrada al mundo.
Una tecnología considerada potencialmente revolucionaria, que no sólo ha incentivado la creación de otras criptodivisas.
Con el tiempo la cadena de bloques despertó un impensado entusiasmo e interés para edificar diferentes soluciones en los ámbitos de la finanza, tecnología, logística o salud.
Por ejemplo, al servicio de la trazabilidad de productos, del almacenamiento y custodia de datos, entre otros casos de uso que exceden al ecosistema de las criptomonedas.
Para profundizar en cómo funciona blockchain, qué es la denominada minería, los algoritmos de consenso, las llaves criptográficas, el hash, los árboles de Merkle, etc., etc., recomendamos la guía de BlockGeek.
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